La Pluma del Ángel

Extracto del diario de Arsenio Truqui


Sharn (y luego Wroat), Breland
Últimos días del mes de Aryth
998 FR



Tras firmar nuestro primer contrato publicitario con las Crónicas de Korranberg, y jugar a Full House un rato en nuestro nuevo departamento de aventureros solteros, una invitación llegó al cuartel general reclamando “la presencia de los Recuperadores en la fiesta que la Familia Real de Breland ha preparado para el fin de semana en la residencia de campo de su majestad, el Rey Boranel ir´Wynarn”. Y como no puede decirse que no a un rey, sobretodo cuando él pone la comida, aceptamos y, ni cortos (eso nunca) ni perezosos (eso a veces), nos subimos al tren que nos llevaría a Wroat, la capital de Breland.

El palacio era majestuoso y las nobles muy señoritas (o las señoritas muy nobles, porque ninguno pudo ganarse con ese tipo de experiencia), pero aún así nuestra estadía en tan magno evento (que incluía representaciones teatrales, concursos de arco y tiro, y hasta justas entre caballeros) iba de lo mejor… cuando durante el baile se fueron las luces a la mitad de la noche, se escuchó el grito de una de las señoritas, seguido por muchos gritos más y una cachetada. Para cuando los guardias entraron con algo de iluminación artificial (más artificial que la artificial que había sido apagada ya), lady ir´Clarke clamaba haber sido victima de un intento de robo.

Tras discriminar lo que serían pistas útiles de otras que no tanto (la cachetada se la llevó su servidor, por lo que esa cayó en el segundo grupo), comenzamos una investigación para averiguar quien podría haber querido robar “la Pluma de Ángel” (tal era el nombre del collar de lady ir´Clarke). Y es aquí cuando me perdieron, porque muchas cosas pasaron pero ninguna de las que me interesaban (que señoritas más prudentes), y para cuando volví a prestar atención a lo que pasaba en la investigación, ya todos tenían una teoría: fue el hijo de lord Roukern, con las manos frías, en el salón de baile. Y cuando nos disponíamos a cobrar la recompensa y ser alabados por todos por resolver el misterio, unos fantasmas nos atacaron y nuestro valiente paladín volvió a demostrar que nunca fue Boy Scout (“siempre listos” mis polainas… ¡otra vez sin armadura!). Pero no hay monstruo que pueda con los Recuperadores, y tras un fiero combate (del cual muchas cosas se me escaparon y la verdad no podría narrar, pues me encontraba tratando de salvar el pescuezo), los mencionados fantasmas se llevaron unos buenos palmos de acero atravesados y mucha energía radiante, que terminó haciendo el trabajo sucio. No obstante, una última sorpresa nos esperaba antes de abandonar el palacio: Wilber ir´Roukern (nop, no es broma) aparecería ahorcado en su celda la misma noche en que fue apresado tras ser culpado del intento de robo.

Y esta es la más clara muestra de cómo una investigación bien llevada deja felices a todos: El collar quedó sano y salvo en las manos de su dueña, los invitados pudieron regresar tranquilos a sus respectivos hogares, los Recuperadores se repartieron un buen botín y mucho respeto, y lord Roukern, mente siniestra tras los acontecimientos acaecidos, duerme ahora tranquilo al saber que logró inculpar a su hijo y deshacerse de él, y que pronto tendrá una nueva oportunidad de hacerse con el collar que hace tanto viene buscando.

Y no me vengan con “pruebas, necesitamos pruebas para afirmar tal cosa”. ¡Qué más pruebas necesitan!, el tipo odiaba a su hijo… ¡¡¡lo llamó Wilber!!!



(Fin del extracto)



Es de notar que la famosa "Pluma de Ángel" fue obsequiada a los ancestros de lady ir´Clarke como demostración de amor; de hecho, tal gema es la prueba que su familia ostenta para afirmar que sangre de celestiales corre por sus venas. De vez en cuando, un miembro de su familia nace bendecido por una señal de tal linaje, como es el caso de Wilbur (no Wilber, como afirma el señor Truqui), que nació con los ojos dorados. Y la razón por la que algunos especialistas querrían poner sus manos sobre ella es porque tal gema, al provenir con suma probabilidad de Syrania, el Cielo Eternamente Azul, podría ser utilizada como componente para un ritual que tenga por objetivo abrir un portal a dicho plano.

El Primero (Segunda Parte)

Así, tras dejar los cuerpos de los goblins tras de ellos y esconder la carroza para que ésta no llame la atención, el intrépido grupo de aventureros recorre los límites de los bosques aledaños buscando algún indicio sobre la ubicación del asentamiento warforged. La tarde llega y ante la amenaza de que la noche los coja desprevenidos, deciden acampar. Tanya se encarga de mantener la guardia, pero desafortunadamente la oscuridad le jugó una mala pasada.

Un par de panteras se acercaron hasta el campamento sin ser notadas hasta que una de ellas ya había saltado sobre ella. Prontamente se le unió el resto del grupo, pero los felinos asaltaban ferozmente. Resulta de particular mención la pijama de Penn, cuyo bordado "Siempre serás mi caballerito" probablemente haya provocado ceguera temporal en las panteras, y un acertado movimiento de Kahl que dejó a una de ellas distraída mientras destruía a zarpazos la tienda de campaña en la que éste la encerró.

Al día siguiente, después de poder recuperarse del asalto nocturno, el grupo encuentra al fin señales del lugar en el que los warforged vivían. Arsenio y Tanya se adelantaron para luego informar de los detalles: unas cuantas tiendas y dos torres de vigilancia. El plan original sería que Penn se acerque presentándose para evitar enfrentamientos, pero al desconocer la contraseña fue mandado arrestar. Ante su huida, Arsenio y Tanya emboscan a sus persecutores, y un nuevo plan deja a Kahl y Wolfgang enlistándose en el Culto de los Vueltos a Forjar, al deducir que la contraseña es el verso grabado en la placa de metal que obtuvieran del niño en la cuadra de Hatheril.


Así, mientras mago y hechicero le hacen preguntas a Myczil Zunich, líder del grupo, que para su sorpresa era humano, nuevamente Arsenio y Tanya se escabuyen dentro del campamento, dejando a Penn en el bosque para que no sea reconocido. Zunich admite tener en su poder el corazón de Adamantine, el mismo que usa para potenciar una máquina éldrica capaz de convertir a un "saco de carne" en una "obra maestra de metal". Les advierte, no obstante, que para ser merecedores de tal privilegio, deben ayunar y mantenerse en vigilia durante 7 días completos. Al ser encadenados, otros de los voluntarios, aún atrapados, les dicen que el proceso en realidad está lejos de haberse perfeccionado, y que, de hecho, ellos son sujetos de prueba para el mismo.


En la tienda, ladrón y cazadora encuentran una trampilla que los lleva a una estructura construida bajo el campamento. Túneles y piertas los llevan a sendas habitaciones con piezas de lo que parece ser un warforged gigante. En el último de ellos encuentran algo semejante a un horno, el mismo que tiene conectado un instrumento mecánico muy semejante a un corazón, el que deducen que es el de Adamantine.


Cuando el par intenta salir son notados por los guardias a servicio de Zunich, y en ese momento Khal y Wolfgang se zafan de sus cadenas para apoyar a sus amigos, que dando vuelta se enfrentan a solas ante el demente Myczil. Penn logra escuchar el pedido de ayuda de sus compañeros y prontamente se une en una batalla sin cuartel en contra de los warforged. Con grandes dificultades logran sobrevivir por poco la pelea (de hecho, Penn quedó inconsciente ya casi al final de la misma, al igual que Arsenio), y tras rebuscar por algunas cosas valiosas, se hacen con algunos textos titulados "El Quinto Amanecer", los mismos que relatan el mismo evento: un tal gólem que empieza a verse transformado en carne y hueso durante su estancia en un extraño lugar, y sus esfuerzos por devolverse a su normalidad. Aparentemente, el texto inspiró el diseño de Zunich para aprovecharse de la fe de esos warforged y engañarlos para conseguir sujetos de prueba para su bizarro procedimiento.


Al retirarse ya del complejo, los héroes tienen un escalofrío al notar las palabras que Zunich ha garabateado en toda la pared: "Él mira desde arriba / Él mira desde abajo / Él mira desde adentro".


El Primero (Primera Parte)

Los Recuperadores inician un nuevo día en casa de Giff para que éste les asigne su nueva misión y compañero. Coincidentemente, Andoduro, un veterano de la guerra ve su primera misión para Adquisiciones Rapelje algo perturbadora: conseguir el corazón del primer warforged funcional, conocido como "Adamantine". Giff reconoce que no tiene conocimiento de la locación exacta de Adamantine, pero sí sabe de algunos campamentos warforged a las afueras de Hatheril, y sospecha que uno de ellos tiene el preciado objeto.

Como siempre, los aventureros utilizan el Expreso de las Cinco Naciones para acercarse a su destino. En Hatheril deciden hospedarse en una hostería "warforged-friendly" llamada "El Yunque y el Martillo". Mientras ellos buscan pistas entre los comensales del local, un warforged hace su aparición y tras intercambiar unas cuantas palabras con el hostadero, regresa a la calle. Intrigados, Arsenio y Andoduro le hacen unas preguntas, y tras sobornarlo generosamente, obtienen una especie de contraseña que ha de darse al niño que cuida las cuadras unas calles abajo. Momentos después, el grupo se hace con una caja de metal cuyo contenido lleva grabado en una placa del mismo material un texto en cuadrilla, una suerte de apología a los warforged.



Fuimos creados por el Hombre.
Hicimos lo que ellos querían.
Luchamos en su guerra.
Matamos a sus enemigos.
Nos parecemos a ellos.
Fuimos hechos a su semejanza.
Somos como ellos.
Sentimos como ellos.
Pero somos mejores.
Somos muchos.
Tenemos un Plan.
Y ahora también tenemos un Líder.


Al día siguiente, nuestros aventureros deciden buscar por sí solos el campamento warforged. Teniendo en cuenta la situación geográfica, deducen que el lugar más indicado para ello es a las afueras de los bosques circundantes, unas cuantas millas más allá del camino que la Casa Orien usa para las caravanas que pasan por la zona. La decisión, no obstante, parece no haber sido del todo acertada, ya que tan sólo unas horas tras alejarse del camino, son atacados por una banda de goblins furiosos que se las arreglaron para matar no sólo a su cochero, sino también a sus caballos.

No todo fue pérdida, sin embargo: aunque les costó trabajo, pudieron arreglárselas con el chamán goblin y sus secuaces, y la zona parece indicar cierta medida de tránsito de seres muy pesados. Quizás el campamento warforged no esté tan lejos.